lunes, septiembre 23

Torcido recto

Son en días como estos donde precisamente todo gira en mi contra y cual mala suerte mía empecinada en hacerme creer que no hay salida a la vuelta de la esquina, la paradoja es que son en estos días cuando me "redescubro", todo aflora desde las entrañas y recuerdo esto que leí en algún libro de Dan Brown...(nada muy profundo):

"Que dios me de la serenidad de aceptar lo que no puedo cambiar,  la tenacidad de cambiar lo que puedo, y la buena suerte de no confundirlos demasiado a menudo"

Mi confiable sentido común me hace no confundirlos, al menos eso creo, pero mi gran mérito estos últimos años es la primera frase de ese párrafo y es que acepto lo que no puedo cambiar, no sufro por lo que no esta en mis manos, lo acepto con ingenua inmadurez, no vuelvo a su posición lo que torció el destino, aunque muchas veces parezca lo contrario, en días como hoy, cuando me encuentro en mi cama a las 2.30 de la mañana y se avecina un día a todas luces complicado (laboralmente), es acá donde aparece mi "yo" y este yo es el que hoy me hace enorgullecerme de ser yo así tal cual como soy.

Sorprendido de mi ... Y de aquellas decisiones que si bien se toman en fracciones de segundo dejan huellas prolongadas ... Te quiero chiquitita, te agradezco todo, pero la vida me gano, se me torció.

No hay comentarios: